Localidad: Espinosa de los Monteros
Construida en el siglo XIII. Situada en el barrio de Berrueza. Esta desmochada, se dice que poseia una planta más alta y almenas. La torre perteneció a los abades de Vivanco. En la actualidad pertenece a la Familia Martinez - Sainz de la Maza. Internándonos más en la historia llegamos a los Angulo Vivanco Ortiz. Esta familia poseía en Espinosa las torres de Valanto y Cantinflor (o Cantimplor). Juan Ortiz, señor de la torre de Cantinflor, se consideró por su apellido descendiente, nada menos, que de un capitán de este apellido de tiempos de Fernán González.
Fundó mayorazgo para su hija
María, casada con Hernán Sánchez de Angulo, señor de la Torre de Oteo.
Como el hijo mayor sucedió en el mayorazgo de este último apellido quedó
para el segundo, llamado Juan, la torre de Cantinflor. En el s. XVI un
descendiente sucedería en el vínculo pero no en la torre, pues ésta, a
cambio de ciertas heredades, pasó a los abades de Vivanco y señores de
Oteo, de quienes fue en adelante. "Por señor de la casa de Ortiz en
Espinosa tiene la célebre torre de Cantinflor y 60 fanegas de trigo de
renta", decía Prieto en la primera mitad del s. SVII. Por estos años
consta que había estado alquilada y también habitada por los propios
abades.
La construcción
de la torre consiste en un rectángulo de 18 metros de longitud por 10 de
ancho y 1,20 de grosor. La puerta de ingreso se halla al Sur, cuyo arco
ojival lo voltean grandes dovelas excelentemente trabajadas.
A pesar de
las reformas aún quedan varias saeteras y algunos escudos. En lo alto hay
dos pequeños ajimeces con dos escudos de los Alvarado Bracamonte, del
Ribero, colocados posiblemente en el s. XVI. Interiormente tienen una
saetera entre los asientos tallados a los lados.
En el lienzo
menor del sureste hay un buen ventanal con dos prolongadas saeteras a su
lado que vuelven a repetirse en el opuesto, encuadrando ahora un ajimez
igual a los descritos antes. Prescindiendo de las muchas ventanas abiertas
modernamente en la pared del noroeste, los demás vanos son iguales a los
de la fachada principal, aunque con diferente distribución. Tanto en los
huecos como en las esquinas destaca el empleo de excelente sillería,
siendo el resto de los muros de mampostería. A mediados del s. XVII un
informe decía que la torre de Cantinflor era solariega de Ortiz y Vivanco,
cuyos apellidos andaban juntos desde hacía más de doscientos años.
También es importante descatar la presencia de dos escudos a los lados de una
ventena de la fachada principal, con forma de estrella de ocho puntas. Este
tipo de escudos sacados de la Naturaleza representaba un cometa, siendo las
estrellas de cinco y seis puntas las que representen a las estrellas
propiamente dichas.