Localidad: Espinosa de los Monteros

Nos encontramos ante un edificio con dos partes bien diferenciadas: las dependencias del Centro de Salud y la Iglesia de Nuestra Señora de Berrueza.
El actual estado de esta doble construcción nos impide comprender los orígenes de estos dos edificios, pues la remodelación ha sido tan amplia que, en el caso de la parte izquierda, solo queda el escudo de una de las fachadas.
En cuanto a la Iglesia, se trata de un edificio construido en mampostería, salvo en la cabecera del ábside, realizado totalmente en sillares.

El acceso se realiza por el pórtico, que cuenta con una triple arcada de medio punto sobre columnas con éntasis (mayor anchura en el centro que en los extremos)
La puerta de entrada se sitúa bajo un arco de medio punto con marcadas dovelas, inscrito entre dos pilastras cajeadas. Tanto las dovelas como el interior de las pilastras están abujardados.
La ausencia total de decoración impide datar con exactitud la edificación.
En la cabecera, trabajada con mayor precisión arústica, es donde encontramos una cornisa volada sencilla, así como un vano adintelado con orejeras sobre el escudo.
Los dos contrafuertes tienen en su parte superior sendas hornacinas para Santos, y se rematan con pináculos con bolas, de cierta influencia escurialense, que se repiten en la torre de la iglesia. En uno de los contrafuertes, a la altura de la hornacina, aparece el año 1716, fecha en que fue construido el edificio, seguramente sobre las ruinas de la antigua iglesia, y formando parte del complejo monástico del que hablaremos en la página siguiente.
Adosados al edificio se encuentran los muros en mampostería de la Capilla de San José, en cuyo interior se encuentran enterrados Don Luís Ladrón de Guevara y su esposa Doña María Zorrilla Arce, cuyos sepulcros interiores han sido revocados, eliminando cualquier inscripción. Se mantiene un trabajado escudo de piedra con las armas de los apellidos de los finados.

Respecto al escudo, se trata de los definidos "sobre el todo", que recoge los motivos del escu- do de la Casa Real española: un castillo de tres torres en el primer cuartel, león rampante en el segundo, cadenas en el tercero y cuatro palos en el cuarto, mostrando el escudón del centro, la figura de San Miguel Arcángel venciendo con su lanza al demonio. Al comparar este escudo con el que está en la otra fachada nos damos cuenta que los cuarteles tercero y cuarto están intercambiados. De ese detalle desconocemos la intenciones del artista que realizó el escudo.
Varios bureletes rodean tan regio escudo, destacando los de las esquinas superiores en los que los geométricos adornos han sido transformados en dos expresivos rostros humanos.
La corona real, de considerable tamaño, remata la parte superior del conjunto. La presencia de este escudo, indica la protección de la Corona sobre el antiguo monasterio benedictino, que se mantuvo hasta 1836, fecha de la desamortización de Mendizábal.
En el solar que actualmente ocupa el edificio del Centro de Salud, estuvo ubicado un antiguo Monasterio del que encontramos referencia en la página 88 del libro "Los Monteros de Espinosa" de D. Rufino de Pereda:

" (...) lo que respecto de la Villa de Espinosa y su mucha antigüedad refiere el Padre Maestro Frac Gregorio Argaiz, de la orden de San Benito (...) en el tomo 6º de su gran obra titulada Teatro Monástico impresa en Madrid en el año 1675:
(...)Solamente hay de la Virgen, la Parroquia de Santa María de Berrueza, Monasterio de la religión de San Benito, que hoy es Priorato sujeto a la Casa de 0ña, donde residen tres y cuatro monjes (...)"
En este mismo libro (página 95) leemos:
" (...) De estas iglesias, San Nicolás, Santa Juliana y Santa María de Berrueza, fueron anexionadas por el Conde Don Sancho al Monasterio de Oña "

Ambas referencias nos dan testimonio de la antigüedad que tuvo la primitiva edificación que ocupó este solar.
Se trataba, seguramente, de un primitivo monasterio regentado por monjes benedictinos que, en pequeño número, atenderían a los fieles de la primitiva villa y sus alrededores.
Como en otros casos, puede establecerse la hipótesis de que el monasterio estuvo bajo protección real, como así lo demuestran los escudos que se alojan actualmente en las fachadas del edificio que nos ocupa y de la Iglesia.
Destacamos igualmente, que en el interior de la Iglesia, concretamente en el coro, se encuentra una puerta que serviría de acceso directo a las dependencias monásticas, permitiendo la entrada de los monjes a la iglesia en momentos de culto y oración.
El escudo, menos trabajado que el de la Iglesia, es un claro ejemplo de escudo cuartelado, con las figuras propias de la Casa Real: castillo de tres torres, símbolo de Castilla; león rampante, símbolo de León; cuatro palos, símbolo de Aragón, y cadenas, Símbolo de Navarra.
Los adornos exteriores se limitan a unos esquemáticos bureletes a modo de bolas, que caen a ambos lados (dudamos si son cascabeles o granadas) y una corona más sencilla que la que remata el escudo analizado en la página anterior. Si se fijan ahora en la diferencia de los cuarteles tercero y cuarto? Sería un motivo de debate, esta pequeña variación.